La conducta de un cachorro es producto de la genética y de cómo ha manejado el criador sus actividades y medio ambiente. Factores:
De su madre, el cachorro recibe los primeros estímulos para respirar, mamar, orinar y defecar. Ella también corta el cordón umbilical y lo limpia varias veces al día, mantiene calentito al cachorro y asegura un ambiente seguro. También proporciona disciplina cuando su comportamiento excede los límites que solamente ella entiende y provee todo lo necesario. Relacionados con sus hermanos de camada De
sus hermanos, el perrito adquiere conocimiento adicional sobre cómo
actuar recíprocamente con los miembros de su propia especie. Relacionados con las personas En
el criadero: A través del juego con los seres humanos durante sus
primeras siete semanas de edad (que todos los buenos criadores
fomentan) el cachorro aprende a confiar e interactuar con la gente. Sin
esta intervención en sus vidas tienden a tener dificultad en
relacionarse o estar cómodos con la gente. Los perros aislados de los
humanos tienden a convertirse en perros de una sola persona. No se
involucran en los hogares con niños o muchos adultos. Relacionados con Ud. y otros Hablamos
de cómo el criador debe brindar al perrito un ambiente que lo prepare
para la vida entre seres humanos, encuentros ocasionales con otros
animales y de estar cómodo en una amplia gama de situaciones y
ambientes. Esto se denomina socialización. Como
recomendación, debe mantener completos los horarios del cachorro como
un esfuerzo para limitar cualquier sentimiento de pérdida por haber
sido separado de sus hermanos y su madre. Los
estudios han encontrado que esto tiene poco que ver con el cambio de
casa o la separación de sus hermanos y madre. Incluso en los casos en
donde la camada ha permanecido junta, este mismo patrón de
comportamiento se observa a esta edad. No reaccione exageradamente. Su
cachorro madurará a través de este comportamiento y estará bien si Ud.
hace su parte. De seguro Ud. no quiere convertirse en sobreprotector y
aislarlo del mundo exterior. Socialización continuada en el primer año de vida Durante el primer año de vida del cachorro, es imprescindible esforzarse por ampliar su ambiente y exponerlo a situaciones nuevas. En esta etapa deben tener a su alrededor tanta gente y animales como sea posible. Llevarlo con Ud. cuando va de compras, caminata o aún a trabajar. Animar a sus niños a que traigan a sus amigos a que vengan a conocer a la nueva mascota. Tomar un curso de obediencia o entrenamiento donde conocerá a otros perros. Todo esto es importante. Aquellos perros que han estado aislados durante su primer año de vida suelen desarrollar numerosos problemas. Algunos se vuelven agresivos, pero la mayoría se vuelven extremadamente temerosos o tímidos. Carecen de confianza ante situaciones o personas nuevas, son cobardes en presencia de extraños, tironean de su correa para huir de los niños o de otros animales domésticos. Forzado a estar en un lugar nuevo, se sienta temblando detrás de Ud., babeando y jadeando. En el peor de los casos se convierten en perros mordedores por el miedo. Este es un patrón de comportamiento en aquellos perros que cuando se encuentran con personas o animales a los cuales temen, no saben como reaccionar y simplemente intentan morder al extraño. Una vez que esto sucede es muy difícil erradicarlo. La cuestión de fondo es: involucrar al
cachorro tanto como se pueda en las actividades diarias de uno, lo cual
lo convertirá en una mascota bien socializada y feliz. |